BANCO MUNDIAL

Según el organismo, que insta a invertir en capital humano y físico, los exportadores de productos básicos se verán beneficiados por mejores precios.

El crecimiento de la economía mundial rondará 3,1% en 2018, según las previsiones del Banco Mundial, como resultado de una recuperación de la inversión, las manufacturas y el comercio, mientras las economías en desarrollo que exportan productos básicos se verán beneficiadas por el alza en los precios de estos bienes. No obstante, en el largo plazo, “la desaceleración del crecimiento potencial pone en riesgo los avances logrados en los niveles de vida y la reducción de la pobreza en todo el mundo”, advierte la entidad en el comunicado que difunde su Global Economics Prospects (Perspectivas económicas mundiales).

De acuerdo con esa proyección, el crecimiento de las economías avanzadas se ubicará en 2,2%, mientras el de las emergentes y en desarrollo se ubicará en un promedio de 4,5% (ver tabla). “Es una gran oportunidad para invertir en capital humano y físico. Si los responsables de diseñar políticas de todo el mundo centran sus esfuerzos en estas inversiones clave, podrán incrementar la productividad de sus países, fomentar el crecimiento de la fuerza laboral y acercarse a los objetivos de poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida”, señaló Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial.

El informe (disponible en inglés) apunta que “los responsables de diseñar políticas deberán mirar más allá de los instrumentos monetarios y fiscales que se utilizan para estimular el crecimiento en el corto plazo y analizar la implementación de iniciativas que permitan impulsarlo en el largo plazo”, dado que “la desaceleración del crecimiento potencial es el resultado de años de escaso aumento de la productividad, inversiones insuficientes y envejecimiento de la fuerza de trabajo mundial”.

Shantayanan Devarajan, director sénior de Economía del Desarrollo del Banco Mundial, hizo referencia a su vez a las herramientas necesarias para enfrentar esa desaceleración, entre ellas, las reformas que apuntan a una salud y una educación de calidad y a una mejora de los servicios de infraestructura.

Entretanto, dice el Banco Mundial, “el endurecimiento abrupto de las condiciones internacionales de financiamiento podría truncar la expansión”, mientras las mayores restricciones al comercio y las tensiones geopolíticas podrían perjudicar la actividad. En contrapartida, “varias economías importantes podrían registrar un crecimiento mayor de lo previsto”, afirma.

Publicado el 16-01-2018
Foto: Banco Mundial (Archivo: puerto de Dar es Salaam Port, Tanzania).

Proyecciones económicas del Banco Mundial